Consejos

1/ Levántate y haz una visión del día que tienes por delante. Con ello estructura los momentos y sitios, en los que puedes encontrarte más apurada para ir al baño y piensa que w.c. tienes más cerca y los tiempos que podrías aguantar hasta llegar a ellos. Todo eso te dará tranquilidad, aunque luego no sea la situación real que se produzca, pero el encontrarte con este momento un poco más controlado, aunque sea estructurado en tu cerebro, puede ayudarte a contener más la orina.

2/ Si actualmente tu clínica ha mejorado hasta una situación de normalidad y eres capaz de no necesitar ir al baño en 3 horas , no utilices protectores diarios por el miedo de volver a la situación inicial, ello hace que tu cerebro se relaje y pueda empeorar el cuadro clínico.

3/ Realiza ejercicios de Kegel (suelo pélvico) asociándolos a situaciones rutinarias de tu día a día. Eso hará que no se te olvide realizarlos cuando te encuentres mejor y la pérdida de orina no te suponga un deterioro de tu calidad de vida.  

4/ No olvides que lo más importante es prevenir para luego no tener que curar. 

5/ Lleva ropa fácil de desabrochar y de quitar, para no retraser más tiempo la micción cuando lleges al baño.